Como sus nombres indican, aperitivos y digestivos, nos acompañan al comenzar y al terminar la comida – en realidad sirven a un propósito. Sin embargo, ¿cuáles son las características que pueden ayudar a determinar qué bebidas son aperitivos y qué bebidas son digestivos? No busques más, el dulzor y el contenido en alcohol.
¿Qué es un vino de aperitivo?
Son bebidas espirituosas con principios amargos obtenidas por destilación o por maceración de hierbas en alcohol que sin embargo pueden o no contener vino.
Propósito de los Aperitivos: Están destinados a estimular el apetito. La bebida debe ser seca y suelen estar compuestos de frutas que se caractericen por ser cítricas (limón, naranja, mandarina, kiwi, pomelo…) y se les atribuye propiedades estimulantes del apetito. También deberá ser una bebida baja en alcohol, por aquello de no llegar mareados al festín.
Principales países productores: Jerez (España), Madeira (Portugal), Vermú (Italia), Champán (Francia).
Existen 3 categorías: Vinos Aperitivos, (vermú Zecchini, Martini y Cinzano. Vinos de Jerez. Sercial y Verdelho de Madeira). Aperitivos (vermú Gancia). Bitter o Amargos, (Campari, Aperol, Cynar, Dubonnet, Pineral, Braulio con agua de sifón, y el clásico Bitter Angostura).
¿Qué es un digestivo?
Las bebidas digestivas pueden ser una solución alcohólica o no de naturaleza muy diversa: por su concentración alcohólica, o por las hierbas y aceites que lo conforman. En el caso de contener alcohol y dependiendo de su destilación, aromatización y de los materiales utilizados para su elaboración podrán ser: licores o aguardientes.
Propósito de los Digestivos: Es fácil de imaginar que un vino digestivo es aquel que facilita y acelera el proceso de la digestión. En los digestivos con alcohol, la alta concentración de azúcar provee sensación de satisfacción. Sin embargo, aquellos digestivos sin alcohol, como por ejemplo las infusiones, basan sus beneficios en las especias.
Principales digestivos: Con alcohol (destilados de Licores o Aguardientes). Sin alcohol (infusiones, tisanas, té y café).
Clases de digestivos: Dulces (Malmsey, Pacharán, Grappa, Limoncello, Sloe Gin, Apricot Brandy, Cherry Brandy, Curaçao, Sambuca…), Semidulces (Bual, Amarula, Bini Arbolla…), y Cremosos (Baileis, Crème de Cassis, Kalúa, Grasshopper, Royal Temtation…), Amargo (Unicum, Averna, Fernet Branca, Amaretto Disaronno..).
Vínculos históricos de los aperitivos y digestivos
Los aperitivos ya se utilizaban con fines medicinales en la época de los egipcios, griegos y romanos. Mientras que los egipcios fortificaban el vino para conservarlo en las épocas de calor, los griegos y romanos fueron los responsables de añadir el tomillo, romero, ajenjo y mirto, para reavivar los sabores. Pero los especialistas en la preparación de brebajes con hierbas fueron los monjes de los monasterios de la Edad Media. Finalmente llegamos a los populares licoristas del siglo XIX en Turín, Italia, de los que aún conservamos sus apellidos en los licores como Martini, Cinzano, Gancia o Campari, ellos fueron los primeros en mezclar las hierbas con bajas graduaciones de alcohol. Esta combinación de alcohol de baja graduación y hierbas es el componente básico de los aperitivos.
Los digestivos tienen su origen en la Edad Media y su popularidad llegó hasta bien entrado el siglo XVIII. Cuando el alcohol aún estaba reservado para usos médicos, después de las comidas se tomaba una bebida hecha con vino, azúcar y especias, llamada hipocrás. En esa época se pensaba que las especias ayudaban a la digestión y el azúcar se consideraba un medicamento. Aunque no existen pruebas de que su inventor fuera el médico griego Hipócrates, del siglo V a. C., le pertenece el nombre de la bebida.
Maridaje
Los vinos de aperitivo son especialmente recomendables con: quesos, aceitunas, croquetas, patatas fritas o incluso con vegetales secos cortados en forma de bastones acompañados de alguna salsa. En cuanto a la temperatura del servicio, para los vinos ligeros de aperitivo (cavas brut, finos, manzanillas, etc.), es recomendable en torno a unos 7-10º C. Para los vinos generosos de aperitivo, (amontillados y olorosos), mejor algo menos frescos, en torno a los 12-14º C. Mientras que la temperatura de los digestivos con alcohol, varía considerablemente dependiendo de la opción escogida. Generalmente se suelen servir muy fríos, pero nunca excesivamente. Por ejemplo, no es lo mismo la temperatura de servicio para el aguardiente de orujo, en torno a unos 8 y 10 ºC, que la del envejecido, en torno a unos 15 y 18 ºC.
* Fuente foto portada: nuovocinemalocatelli