La vid en verano

El vino se hace en la viña, eso es un hecho. El verano con sus días largos y sus horas de sol ayudan a la vid a completar su ciclo vital. Comienza la recta final de un proceso que marcará la próxima vendimia.

El ciclo biológico de la vid se repite del mismo modo en todos los viñedos del mundo. El clima, el suelo y las técnicas de viticultura son, en gran parte, las que determinan las características diferenciales de los vinos.

Fructificación (también conocido como período herbáceo)

Imagen: Pixabay

Después de superar con éxito lo procesos de floración, fecundación y posterior cuajado de la primavera, a finales de junio o principios de julio las flores comienzan a dar pequeños frutos verdes. En este momento los granos de uva están implicados en procesos de síntesis y respiración, se comportan como “hojas”, y tienen una elevada concentración de clorofila. De ahí su color verde brillante. En paralelo las pepitas finalizan su desarrollo, alcanzando su madurez fisiológica.

Es ahora cuando el viticultor puede realizar «la vendimia en verde o aclareo», si la cepa está muy cargada de fruto, eliminando parte de los racimos jóvenes.

Envero

Imagen: PhotoBlog

Durante este proceso la uva pierde clorofila, cesa temporalmente su crecimiento y aparecen poco a poco los pigmentos característicos de cada variedad. Esto ocurre a lo largo del verano. El raspón crecerá hasta llegar a su tamaño definitivo y las pepitas completan su desarrollo. No hay que olvidar que la uva es como un «pequeño laboratorio» donde ocurren muchos procesos físico-químicos.

Aquí también puede realizarse un aclareo para obtener el equilibrio óptimo entre el número de racimos y el grado de maduración esperado para la vendimia.

Maduración

Imagen: Pixabay

Dice el refrán que «a su tiempo maduran las uvas». Podríamos decir que esto ocurre en el período comprendido entre agosto y octubre. Se reanuda el crecimiento de la uva y aumenta considerablemente su volumen. Ahora cambia su función fotosintética y empieza a comportarse como un almacén de reservas acumulando agua, sustancias nutritivas y azúcares.

En este momento puede ocurrir que:

  • Los días soleados con temperaturas suaves den lugar a uvas con elevado contenido en azúcares. Si la vendimia no es demasiado prematura y se aprovechan las condiciones óptimas de luz, temperatura y humedad, mejor será la calidad de la uva.
  • Una disminución de la temperatura y/o intensas lluvias pueden estropear el grano de uva, trayendo consigo procesos como la podredumbre.
  • Bajo ciertas condiciones bioclimáticas o para la elaboración de ciertos vinos puede producirse una sobremaduración. El racimo puede permanecer en la cepa hasta que alcance una concentración deseada de azúcares. Ahora entra en juego la física y, debido a la transpiración que ocurre en el grano de la uva, se concentra el azúcar y la baya pierde volumen.

Vendimia

Imagen: Madrid Enoturismo

Es el momento clave ya que elegir la fecha adecuada del inicio de vendimia es determinante para el resultado final del vino. Es ahora cuando la naturaleza deja que enólogos, ingenieros agrónomos y bodegueros influyan en el proceso. Son ellos los que gracias a rigurosos controles de maduración y su experiencia predicen la calidad del mosto y establecen el momento justo. Los días soleados del mes de septiembre hacen que la uva madure plenamente. En este punto hay que vigilar el estado de salud de las cepas ya que pueden aparecer microorganismos que dañen la cosecha.

Una vez en la bodega es el turno del bodeguero, de comprobar qué sabe hacer. Dentro de una copa de vino hay genio e ingenio, terruño, carácter, experiencia e innovación. Cada copa es una historia.

 

13 bebidas míticas provenientes de la vid

Hay seres humanos movidos por un gran amor a la tierra y una pasión. La viticultura es un mundo apasionante, que ofrece muchísimas posibilidades. En el viñedo están todos los secretos de un buen néctar. Existen muchos tipos diferentes de vides y del mismo modo, existe también una variedad increíble de bebidas fabulosas que brindan un exquisito goce al paladar.

Aquí está una selección de bebidas procedentes de la viña que debes probar una vez en la vida.

1. Brandy

Foto: VIX

Las técnicas de la destilación del vino para la obtención de alcohol nos fueron legadas por los árabes. En España, por ejemplo, se establecieron en la zona de Jerez. La palabra brandy viene del holandés “brandewijn” que significa vino quemado. En el siglo XVI los holandeses expertos marinos mercantes redujeron el vino de volumen para rebajar los costes de almacenaje y transporte. Las destilerías se establecieron en las regiones de producción vitícola como Cognac. La mejor forma de disfrutar un buen brandy es a temperatura ambiente, dejando que el destilado se caliente ligeramente en la copa antes de consumirlo para que los aromas se desvelen.

2. Cognac

Foto: azureazure

Cognac, región situada al norte de Burdeos, es un término protegido con denominación de origen controlada desde 1909. El viñedo se divide en 6 “crus según la calidad de los suelos: Grande Champagne y Petite Champagne, Borderies, Fins Bois y Bons Bois, y Bois ordinaires. La zona posee unas 75.000 hectáreas de viñedos dedicadas al cultivo de uvas blancas, principalmente de la variedad Ugni Blanc, que producen un caldo agrio bajo en alcohol, materia prima para la elaboración del cognac. La destilación se lleva a cabo dos veces en alambiques «charentais» de cobre. Empieza entonces el envejecimiento en barricas de roble francés, un proceso largo que puede durar decenios en el caso de un XO («Extra Old» o Napoleón).

3. Armagnac

Foto: Pass’enGers

Conocido por ser el más antiguo de los destilados, el Armagnac procede de la región francesa del mismo nombre, anidada en el corazón de la Gascuña. Los Romanos introdujeron la vid, los Árabes el alambique y los Celtas el barril. De la confrontación de estas tres culturas nació el armagnac. Como para su primo hermano el cognac, el terroir del armagnac se compone de tres subregiones. Bas-Armagnac, Armagnac-Ténarèze y Haut-Armagnac forman un viñedo en forma de pámpana que representa 15.000 hectáreas de viña. Obtenido por destilación en alambique armagnacais, presenta en nariz aromas a regaliz, flores con notas de madera.

4. Grappa

Foto: East Coast Wineries

La grappa es un elemento imprescindible del patrimonio gastronómico italiano. Sus raíces se encuentran en Bassano del Grappa en el Véneto. La grappa se elabora a partir del destilado de orujo, es decir de los restos uvas exprimidas, llamados vinacce, que quedan después del prensado para extraer el mosto, en el proceso de vinificación. Potente y seca, algunos le añaden un sirope para endulzar la bebida. La grappa se suele tomar después de una buena comida, ya que se dice que ayuda a la digestión, o directamente con el espresso, el famoso café corretto. La popularidad ha hecho que se extendiera el concepto a otros países vitícolas.

5. Pisco

Foto: TASTE COCKTAILS

Existe un largo desacuerdo entre Chile y Perú sobre el verdadero origen de este aguardiente, ya que “Pisco” es el nombre de una ciudad peruana. Los primeros conquistadores españoles se encontraron con un terroir propicio para el crecimiento de la vid, donde implantaron el arte de la destilación. Clima seco y cálido, «camanchaca» (neblina costera muy densa) y altitud dan uvas con mucho azúcar, ideales para elaborar aguardientes. Las uvas pisqueras hacen maravillas. Quebranta, Mollar, Negra y Uvina, las no aromáticas, y Moscatel, Albilla, Torontel e Italia, las aromáticas, son las variedades que se utilizan en la elaboración del pisco. El cocktail más conocido, el “Pisco Sour”, se prepara con hielo, jarabe de goma y una clara de huevo.

6. Singani

Foto: The Washington Post

El singani, ha sido consumido en Bolivia, por más de cinco siglos . Es un destilado vínico elaborado con la uva blanca moscatel de Alejandría, principalmente en la región de Tarija, entre 1.800 y 2.200 metros de altitud. Aunque los singanis de mayor calidad son excelentes como bebidas «puras», hablamos del principal ingrediente de muchos cócteles tradicionales bolivianos, como el popular Chuflay, inventado, según la leyenda popular, por un ingeniero ferroviario británico que mezcló el licor con ginger ale. En los últimos año, las famosas estrellas de Hollywood se pelean por esta bebida. Pero cuidado, algunos advierten, produce resaca o el famoso “chaqui”.

7. Arak

Foto: TERRA SANCTA

Bebida alcohólica nacional del Líbano y muy apreciada en Jordania y Siria, el arak es probablemente el primer licor producido en la tierra. Debe sus calidades excepcionales a dos variedades endémicas de uva blanca libanesas, Obeidi y Merweh. Se trata de un espirituoso anisado incoloro que se convierte en un líquido blanco y lechoso cuando se le añade agua o hielo. La “leche de los valientes” se destila en un alambique tradicional, el mismo instrumento que inventó Abou el-Qassim el-Zahrawi que vivió en Córdoba durante el siglo X. Después de un proceso de decantación que dura aproximadamente un año en tinajas de barro, el alcohol se mezcla con los granos de anís verde y vuelve a ser destilado.

8. Raki

Foto: MOCHILA PARA DOS

Comúnmente llamado “aslan sütü”, en turco “leche de león”, el raki es el licor tradicional del país. Al igual que el arak, se trata de una bebida aromatizada con anís y producida a través de la doble destilación de la uva, que se bebe mezclada con agua. Al verter agua sobre el líquido, éste toma un tono blanquecino. Hasta el siglo XIX, el vino era la bebida alcohólica más consumida dentro de las fronteras del Imperio Otomano. Las “meyhane”, tabernas, eran donde se servían los caldos turcos acompañados de “mezé”, una selección de tapas. Sin embargo, el raki sustituyó poco a poco al vino y enriqueció la cultura de los mezés turcos, queso blanco, berenjenas, hummus, pescado frito y olivas negras siendo los más populares.

9. Ouzo

Foto: OUZO VILLAS

El ouzo es la bebida más popular en Grecia. Todo buen griego guarda una botella de ouzo. Además, cada pueblo tiene su “ouzeri”, un bar para tomar ouzo con su receta secreta. El ouzo tiene también su propio museo en la Isla de Lesbos. Hecho a base de uvas maduradas, se obtiene por ensamble de alcoholes aromatizados por destilación con semillas de anís y eventualmente de hinojo u otras plantas y bayas aromáticas. La selección del anís es muy importante, ya que le proporciona al ouzo todo su sabor. Protagonista imprescindible en cenas de amigos, fiestas y bodas, los griegos lo toman durante el día como aperitivo, acompañado por unos mezédhes, como sus vecinos turcos.

10. Vermouth

Foto: 11 Ánforas

El vermouth o vermú tiene que ver con el concepto de aperitivo; deriva del latín “aperire”, que significa abrir. Los aperitivos llevan un carácter agridulce que estimula la producción de jugos gástricos y favorece el apetito. El vermouth es una bebida única, ya que su complicado proceso de elaboración y las mezclas de hierbas confieren un peculiar sabor muy agradable y algo goloso. El autor del vermouth, tal como lo conocemos, fue el italiano Antonio Beneditto Carpano. La base era un vino moscatel, azúcar, alcohol, caramelo y diversas sustancias aromáticas, hierbas y especias. No hay mejor plan que disfrutar antes de la comidas, de la hora del vermouth para abrir el apetito y charlar sobre las experiencias de la semana.

11. Quina

Foto: imbibe magazine

Un poco olvidado, la quina fue sin embargo muy popular a principios del siglo XX. Hablamos de un alcohol similar al vermouth. Los vinos quinados son amargos, es decir vinos fortalecidos con alcohol o mistelas pero que tienen un exceso de corteza de quina, un arbusto originario de Suramérica reputado por sus virtudes medicinales. Durante siglos, las bebidas amargas fueron elaboradas por religiosos y boticarios, y se utilizaban como medicinas digestivas. Después de envejecer durante al menos dos años en barricas de roble, desprender aromas de café, vainilla, canela, cítricos o tan bien cilantro. Nuestros abuelos lo tomaban de aperitivo con hielo y gaseosa o solo. Aporta también un toque especial a los cócteles.

12. Mistela

Foto: Le Figaro Vin

Al ser una bebida tradicional hay miles de recetas, ya que cada elaborador tiene su fórmula secreta. Antiguamente se elaboraba en la mayoría de las casas durante la época de vendimia en las zonas vitivinícolas para aprovechar los mostos antes de fermentar. Las mistelas no son propiamente vinos porque no hay transformación de azúcares en alcohol durante el proceso de elaboración. Se busca ante todo conservar el sabor fresco del zumo de uvas. Por el contrario, se trata de evitar que el jugo fermente, agregándole alcohol al mosto hasta un promedio de 16% a 20%. Así, conservan el perfume de las variedades aromáticas como la Moscatel. De sabor dulce, suele ser un acompañamiento divino para postres.

13. Vino

Foto: vinetur

Terminamos con ¡el vino!, una de las bebidas más antiguas del mundo. Los historiadores creen que el primer vino se elaboró en el Neolítico, de acuerdo a los restos arqueológicos hallados en los Montes Zagros, en Irán. Poco a poco, el cultivo de la vid se expandió hacia el occidente. El vino se ha convertido en un mundo lleno de tradiciones con su propia cultura. El prensado de la uva, la fermentación del mosto, el reposo y el embotellado son las cuatro fases fundamentales que dan forma a lo que es el proceso de elaboración del vino. Un consumo moderado del vino es totalmente recomendable para la salud, debido a su acción antioxidante. En fin, ¡cualquier excusa es buena para brindar y tomarse un vino!

La uva es una de las mejores y más maravillosas frutas que la naturaleza nos regala. Una sola palabra, ¡salud!

*Foto portada: East Coast Wineries

La vid en primavera

La primavera la savia altera, es un hecho. Los pájaros cantan, los campos florecen y la vid despierta. El ciclo se inicia con el desborre a principios de la primavera manifestándose el crecimiento de la yema. Cuando éstas comienzan a hincharse, las escamas protectoras que las recubren se abren y la borra aparece al exterior. “La vida se abre camino”.

De todas las fases del ciclo biológico de la vid la más importante es la maduración de la planta porque determina la calidad de la uva. A continuación vamos a ver los cambios fisiológicos que trae consigo la primavera.

Lloro

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En marzo, cuando se ha superado el frío invernal y la temperatura de las raíces o el suelo supera los 10º C, aparece la primera muestra de la actividad de la planta: el lloro. Comienza la actividad celular y la activación radicular retomando la absorción de agua y sustancias minerales, además de movilizar las reservas de la propia planta. Estas sustancias circulan por el sistema vascular y fluyen externamente por las “heridas” y cortes de poda. Si este fenómeno perdurara en el tiempo la planta podría sufrir daños pero la vid tiene pequeños aliados. Las bacterias que se encuentran alrededor de los puntos de “lloro” fabrican unas sustancias gomosas que tapan los vasos leñosos.

Brotación

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Es a finales de marzo y principios de abril cuando brotan sobre los sarmientos, tallos nuevos que crecerán hasta convertirse en hojas. Hay variedades más tempranas y otras más tardías. El viticultor debe de tener esto en cuenta porque el momento de la brotación supone un mayor o menor riesgo de padecer heladas primaverales. Se puede interferir en la fecha de brotación. La situación geográfica, la orientación y el tiempo y tipo de poda sobre la vid influyen directamente en el proceso.

Foliación

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Ha llegado el momento de que los primeros pámpanos y las hojas vean la luz del sol. Los pámpanos son brotes procedentes de una yema que en verano lignifican pasando a llamarse sarmientos. En un principio el crecimiento de los pámpanos jóvenes se realiza gracias a las reservas de la vid. Después son las hojas maduras las que contribuyen al proceso. Tanto los pámpanos como las hojas tienen la labor fundamental de fijar carbono para realizar la fotosíntesis. En primavera su crecimiento está condicionado por el agua, la disponibilidad de azúcares asimilables y la temperatura, siendo éste lento.

Floración y fecundación. Cuajado

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Quizás la fase más visual en muchas especies vegetales es la floración. En el caso de la vid podríamos decir que es efímera, casi imperceptible, porque las flores son blancas y minúsculas. Aparecen en el mes de junio y lo hacen sobre las yemas latentes del año anterior. La luz, la temperatura, el vigor del viñedo y la posición de la yema en el brote son los factores que determinan esta fase. En paralelo se realizan labores sobre la vid eliminando aquellos pámpanos que se consideran estériles. La floración determina ya el volumen de la cosecha y la fecha de la vendimia.

Sólo queda que se desarrolle la inflorescencia que dará lugar a las bayas de los racimos, proceso que se denomina cuajado. Ahora sí, después de todos estas transformaciones, toda la planta se pone de acuerdo para trabajar por y para el fruto. Aún tendremos que esperar unos meses para ver el resultado.

 

 

Las plagas de la vid

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¿Conoces las principales plagas que atacan a los viñedos? Existen numerosas y diferentes plagas que ponen en riesgo la salud de la vid. L@s viticultor@s con sus labores de seguimiento, lidian con los imprevistos ocasionados.

Entre los inconvenientes a los que deberán enfrentarse las vides, se encuentran: plagas, enfermedades y trastornos de la vid. En el caso de las plagas, aparición masiva y repentina de seres vivos de la misma especie que causan graves daños a poblaciones animales o vegetales, destacamos las siguientes categorías:

1. Filoxera (Phylloxera vastatrix)

Sin duda la plaga más peligrosa para la vid y el enemigo más inquietante y devastador. Se trata de un insecto muy pequeño, un pulgón parecido a un áfido con cuerpo amarillo. Se alimenta de las raíces de las que absorbe la savia, y en el caso de la especie Vitis vinifera, es mortal. No se conoce forma alguna para erradicar esta plaga. Sin embargo, su efecto puede ser detenido al injertar las variedades europeas sobre pies americanos. Actualmente, es el único remedio eficaz de control. 

2. Nemátodos (Meloidogyne, Heterodera, Ditylenchus…)

Se trata de gusanos microscópicos que atacan las raíces de las vides, pudiéndola llegar a matar cuando su número es elevado. El daño a las raíces puede provocar una disminución del rendimiento de la cosecha y hacer que la vid sea más susceptible al estrés hídrico y de nutrientes. El tratamiento es complicado, siendo la prevención la mejor cura. Un proceso que implica la total desinfección del suelo y substratos antes de la replantación, y el uso de portainjertos resistentes.

3. Pájaros o Aves

En numerosas regiones de viñedos, las aves consumen grandes cantidades de uvas maduras. Y el daño causado a las uvas, también pueden ocasionar una mayor incidencia de la podredumbre. Las aves a menudo aprenden a ignorar a los espantapájaros, por lo que es probable, que la solución más eficaz sea la utilización de red protectora en las viñas, el inconveniente es su elevado precio.

4. Mamíferos

Al igual que las aves, los mamíferos, como ciervos y jabalís, también se alimenta de uvas maduras y dañan o matan los viñedos jóvenes. Su difícil control, ofrece como alternativa final de protección, la instalación de una valla. 

5. Insectos

Una amplia gama de insectos como cochinillas, pulgones, trips, avispas, escarabajos, e incluso las orugas de numerosas especies de polillas, se alimentan de las uvas y del material vegetal. Pueden dañar brotes y hojas, limitando la fotosíntesis, y en algunos casos también provocan daños de la fruta madura e incrementan el riesgo de hongos y de infección bacteriana. Cuando grandes poblaciones de insectos están presentes durante la cosecha, pueden incluso contaminar el sabor del vino. Dependiendo del tipo de insecto, del momento en que se encuentre, lugar y clima, la plaga requerirá diferentes tratamientos para ser erradicada.

6. Arácnidos

Las arañas, ácaros, apenas se perciben a simple vista, pero las encontraremos sobre todo en el envés con telarañas finísimas y sus correspondientes pequeños ácaros de color rojo. Los daños en la vid, son los mismos que ocasionan los insectos. Sin embargo, son plagas típicas del verano, aparecen únicamente cuando el ambiente es cálido y seco, por eso, entre las medidas de prevención se recomienda pulverizar con agua sola. 

 

 

* Fuente foto portada: Tabor Roeder

 

 

Partes de la vid

cepaTodas las viñas tienen estructuras similares, pero ¿conocemos todos los órganos de la vid? La anatomía es una de las ramas de la biología donde se estudia la estructura de los seres vivos.

Pero además de su anatomía, conviene explicar su fisiología. La ciencia que nos cuenta como funcionan las partes de la estructura de un ser vivo. Anatomía y fisiología, un perfecto maridaje que nos ayudará a entender la evolución de la cepa.

1. Sarmientos

Los sarmientos son los nuevos vástagos o ramas que la vid produce cada año. A lo largo de cada sarmiento, surgirá un número de bultos espaciados entre sí llamados nudos. De cada nudo asomará una hoja y una flor, o una hoja y un zarcillo. Formando nuevos brotes donde los tallos de las hojas se unen al sarmiento.

2. Hojas

Son el motor de la planta y las responsables de realizar la fotosíntesis. Proceso que se lleva a cabo cuando la clorofila de las hojas transforma la energía de la luz solar capturada, en agua y dióxido de carbono, y finalmente en glucosa y oxígeno. Destacan tres usos principales de la glucosa:

La vid puede combinar las pequeñas moléculas de glucosa para obtener carbohidratos de mayor entidad, que supondrán la fuente principal de su estructura.

La energía almacenada en la glucosa podrá liberarse en otros procesos de vida que la planta necesite.

La concentración de glucosa en la fruta, servirá para atraer animales, necesarios para la propagación de semillas.

3. Zarcillos

La vid es una planta trepadora que no puede sujetarse por si misma y necesita una estructura de sujeción que la mantenga erguida, los zarcillos son esa estructura. Una vez que los zarcillos sientan la estructura, como una espaldera, se aferrará alrededor del alambre con el fin de mantener el sarmiento erguido.

vid

4. Flores y Bayas

Las flores son sus órganos reproductores, que son hermafroditas, es decir, poseen los dos sexos y se agrupan en racimos llamados inflorescencia. Cada flor que se polinice con éxito se convertirá en una baya, y la inflorescencia en un racimo de uvas que será vendimiada al final de la temporada.

5. Brotes

Surgen en la unión de la hoja y el sarmiento y son el punto inicial de crecimiento. Una vez formados, maduran en el interior del revestimiento durante la temporada de crecimiento, dando lugar finalmente a toda una estructura en miniatura que desarrollará un nuevo sarmiento, hojas, flores y zarcillos.

6. Madera de un Año

Los sarmientos después de haber crecido se vuelven leñosos durante el invierno, para convertirse en madera de un año la primavera siguiente, es el momento en el cual, los brotes formados el año anterior brotan y se convierten en sarmientos. El cuidado de la madera de un año es fundamental para el viticultor, porque normalmente la vid sólo producirá fruta en sarmientos de brotes desarrollados el año anterior.

7. Madera Permanente

Es la madera de más de un año. En la viña la cantidad de madera permanente es limitada por la poda y está formada por el tronco y las ramas de la vid. La cepa almacena algunos de los carbohidratos reservados en su madera permanente durante el invierno, que son el alimento inicial para el crecimiento de los sarmientos, hasta que las hojas puedan comenzar a suministrar hidrato de carbono.

8. Raíces

Básicamente, su función es la de absorber el agua y nutrientes del suelo, sujetar la vid y almacenar carbohidratos, para permitir a la cepa sobrevivir al invierno. También hay que tener en cuenta con respecto a las raíces, que en la mayoría de los viñedos modernos, la especie «Vitis Vinifera«, se injerta en sistemas de raíces de otras especies porque no puede resistir a la filoxera (parásito de la vid, insecto).

* Foto de portada: turispain